“Es negro, cuervo y mujer” es un proyecto de D-due en colaboración con 90_20 que intenta coaligar los espacios creativos de la moda y la cerámica para construir una pequeña colección en la que los atributos y símbolos que maneja, se conforman para trasladar el modus vivendi y el modus operandi de la marca D-due.
El uso del negro, color de los cuervos, venía asociado al trauma por la pérdida de un ser querido. La asunción de ese luto era el dispositivo que anunciaba la entrada en una vida asociada al rigor. Las mueres de negro fueron acaparando la sabiduría, el conocimiento y, por qué no decirlo, el poder; poder silencioso ya que se convierten en un tótem. En Galicia se conocen como “meigas”, brujas.
La propuesta se construye tras alinear tres ideas: un concepto cromático, el negro; un concepto funcional, la prenda y los objetos, que nos vinculan a la vida en el hogar; y un último concepto de orden más complejo, que nos recuerda la raíz y el mito en cuestión: “la mujer de negro”.